loc.: lo que se dice cuando no se quiere decir o no se quiere admitir (o incluso, por extraño que parezca, no se puede «asimilar» a causa de una incapacidad congénita) que la susodicha era la pareja de una mujer. Para entendernos, que la «fiel compañera y confidente» de Gertrude Stein no era otra que su pareja Alice B. Toklas (aunque al parecer era su leal esclava también, pero eso ya es harina de otro «cantar», que dirían algunos); la «fiel secretaria» de Gabriela Mistral fue (again) su pareja Doris Dana; la íntima amiga de Susan Sontag fue (¿lo han adivinado ya?) su pareja Annie Leibovitz, y así hasta el infinito con una larga cola de «íntimas» homosexuales o lesbifréns. Naturalmente, esta carrinclona y mojigata locución se ha venido empleando también para los hombres (lo aclaro para que no vayan a creer que el «fiel amigo» de Rock Hudson era su perro).
(by bertelmax, dedicado a Nuriette et Lolette)
Pero...entonces... Aznar y Bush...cuando juntos ponían los pies sobre la mesa con un puro entre los dientes... y planeaban la invasión de Irak...como fieles amigos...oh,oh...
ResponderEliminarQué va, no está hecha la miel para la boca del cerdo :D:D:D:D:D:D:D:D
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