martes, 10 de enero de 2012

Los palabros que dejó el 2011


¡No me lo puedo creer! (Aunque, claro, yo no soy una believer.) ¡Al parecer los community managers van a ser suplantados por los social media managers o los record managers, que se ve que son los NEXUS 7 de la imagen cibernética.

Sin en cambio, como dirían los que no tienen embargo, con una buena crowdfunding, hoy en día un community manager puede reciclarse cual basura orgánica y entregarse sin freno al cine o a la música. Eso siempre que no pille el E. Coli, que, by the way, quedó sobradamente demostrado que nada tenía que ver con el pepino español. Creo que hasta los hacktivistas defendieron la hortaliza ibérica. Cosa que no hicieron las feminazis, claro está (pues todo el mundo sabe que el pepino es un símbolo fálico en todas las pelis en que aparecen mujeres cabreadas en la cocina cortando susodichos, aunque la zanahoria también sirve).

Pero bueno, eso son cosas del hembrismo, movimiento por cierto que, junto con el perroflautismo, hay quien intenta confundir con el 15M y los Indignados, que somos –o deberíamos ser– todos. Además, hasta el máximo exponente de «It Girl» sabe que el fanatismo, sea del color que sea, está pasado de moda. O no. No, ahora que lo pienso, por desgracia, más bien no.

Lo que tampoco pasa de moda de momento es el Merkozy, ese romance que podría anunciarse como la cerveza ésa que es algo así como «una mezcla de sofisticación francesa y pragmatismo alemán»

Pragmatismo que, por cierto, ha engendrado nada menos que el mítico mini-job, un invento laboral que da menos de 400 euros mensuales a (imagino) minipersonas que miniviven en minicasas donde minicomen, miniduermen y se minirreproducen. Yo no las he visto porque son muy pequeñas; me figuro que serán como los neutrinos ésos que viajan a una velocidad superior a la de la luz. Aunque nada de eso se sabe con seguridad, porque todo es felativo, como bien saben en el fondo los papaflautas, si bien su cegadora fe les impide ver el bosque, los árboles y hasta la propia hierba. Pero, ¿a quién quieren engañar? ¿Quién no ha tenido un piquetón? En fin, qué más da, si esa gente se cree que la prima de riesgo es una parienta con escote pronunciado y microfalda...

Total, que la vida es absurda. No hay más que ver, por ejemplo, que la Primavera Árabe empezó en otoño, tócate el moño. No obstante, ya le están ganando protagonismo las start-ups. Una start-up es una especie de ambiciosa starlet que va a por todas pero en forma de empresa. 

El que no se aclare con lo que le cuento, siempre puede buscar más info en su tableta o en cualquiera de sus gadgets, como, por ejemplo, el smartphone. De paso se pondrá al día de los TT o trending topics, de los cuales ya no forma parte el wakarumor (que yo llamaría guacarrumor) ni el wakaromance (que escribiría guacarromance), porque hoy va todo muy deprisa y eso ya es agua pasada y, si me apuran, hasta estancada. Ahora lo que se lleva es el WhatsApp, que va a arrasar con los SMS. Mola.


2 comentarios:

  1. Al principio pensé "Uarafakishitokinabaud", pero luego todo quedó perfectly klíe.

    Firmado:

    Una minilectora

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