sábado, 29 de mayo de 2010

héroas, poetas

No queremos heroínas, queremos héroas, que ya está bien con lo de tener mujercitas, pequeñas, chiquitas, con la de héroas y superhéroas que corren por las calles, peazos de superwomen en carne y hueso. Se acabó de ningunearlas con ese nombrecillo. Tenemos héroas de tomo y lomo, y se llaman así. Y lo mismo va para las poetas, que no escriben poemisas, sino poemas. Ya de paso abogamos por las actoras y emperadoras, que las actrices y emperatrices se nos quedan en moco de pavo. Que luego una no es putisa ni putriz, sino puta con todas las letras. Conque apechuguen.

(Con esto inauguramos
El diccionero justiciero, una nueva sección de El Callejero. No sus cortéis y haced vuestros aportes por mail –véase cabecera del blog– o en forma de comentario. ¡Zanks! La DireSión.)

1 comentario:

  1. me paree una buena idea, sí, si cambian las cosas en la lengua a lo mejor... bueno dejémoslo así por ahora.

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