viernes, 7 de mayo de 2010

brownie

m.: ¿Sabéis que os cae cuando os cae un brownie? Pues sí, exactamente lo que sospechabais: un marroncillo. Los marroncillos tienen su origen lingüístico, como ya sabréis, en la familia del truño y derivados, y se presentan de forma directa o a través de preguntas festivomaliciosas del palo: "¿A ti te gustaban los ganchitos, ¿nooo...? ¿Qué tal ganchitos gratis toda la tarde mañana? Ah, por cierto, irán acompañados de los niños, que es que me he quedado sin canguro...". "Los niños", naturalmente, son dos pedazos de monstruos salidos directamente del infierno de los pu**s ganchitos. Luego está el brownie special, que ya es un marrón en toda regla, en plan: "¿Te ha llegado ya la traduccioncilla ésa que te dije? Olvidé decirte que son 800.000 caracteres con espacios para mañana. Pero, bah, nada, ya verás que es fácil. ¡Tú eso lo haces en un pispás!". Sí, claro, porque yo aquí donde me ven con mis manitas supero la velocidad de la luz sobre el teclado y me sobra tiempo para comer ganchitos con dos monstruos. Por fortuna, siempre se puede echar mano del fantabuloso y bendito acrónimo QTCHQ, que sin duda conocéis y que desde aquí os insto a utilizar sin escrúpulos y dentro de los límites de la más estricta impudicia.

(brownie by bertelmax por filtro de Núria)

No hay comentarios:

Publicar un comentario