viernes, 25 de enero de 2013

Coherencia


Una china china.
Una turca turca.
Una gala gala.
Una americana americana.
Un griego griego.
Un francés francés.
Una cubana cubana.
Un habano habano.
Un puro puro.
Un ruso blanco bebiendo un ruso blanco.
Un San Francisco en San Francisco.
Besar a la francesa a la francesa.
Besar a la española a la española,
de verdad de la buena.
Una flor en flor.
Un blanco blanco.
Un negro negro.
Un presente presente.
Un pasado pasado.
Un futuro futuro.
Un pretérito pretérito.[1]
Un primitivo primitivo.[2]
Un mar con la mar de agua.
Un duro duro.
Un tres cuartos de tres cuartos.
Un jerez en Jerez.
Un fino fino.
Un primo primo.
Un móvil móvil.
Un perro perro.
Un caballo a caballo entre dos caballos.
Un canguro canguro.
Un lagarto lagarto.
Una lagarta lagarta.
Una rata rata.
Un mono mono.
Un mero mero.
Un simple simple.
Una tibia tibia.
Una rosa rosa.
Una llama en llamas.




[1] Estos últimos cuatro me diréis que no valen, porque el presente siempre es presente y el futuro, futuro. En cuanto al pasado, y por ende el pretérito, se podría argumentar que hay unos pasados más pasados que otros. De ahí la existencia del pretérito anterior. Es decir que, visto de ese modo, también hay futuros más futuros que otros futuros. Y posiblemente haya presentes más presentes. Por ejemplo, ahora mismo, y ahora y ahora son un presente más presente que hoy, aunque ambos sean presentes. Conclusión: valen todos.
[2] Éste es válido, porque se puede dar el caso, y sin duda se dio, de un primitivo avanzado y progresista. Probablemente era un neandertal.