Verdades como puños

Callar no es siempre asentir. A menudo es ausentar(se).

Verdades como puños

El colutorio es para la boca. El locutorio es para la lengua.*

*Como demuestra la oportunamente llamada tarjeta PLATICARD, cuyo conocimiento debemos a la amiga Inés Pérez Pastor.

El colmo de un misántropo alérgico al marisco...

... sería que lo condenaran al ostracismo.

La bandera de Japón...

... es un puntazo.

Verdades como puños

Todos tenemos faltas. Hay que tomarse la vida con filología.

Me gusta cuando...

... hierves, porque estoy como al dente.

Me gusta cuando...

... me toco sin cortarme porque estoy como tangente.

Procrastino,

luego después.

Me gusta cuando...

... hablas porque estoy como ausente.

Ese punto del que no se vuelve

Se separaron cuando llegaron al punto sin retoño.

El callejero refranero

No es más tuitero el que más tuitea sino el que menos feisbuquea.

Disculpen las molestias (estoy atravesando una fRase)

Lo que no dijo Descartes, no lo ídem:

Pienso, luego excito.

Toro, luego embisto.

Muerto, luego extinto.

Carne, luego es tinto.

Miento, luego es timo.

(To be continued...)

Pienso, luego...

transgénico.

Y con esto queda inaugurada la sección «Disculpen las molestias (estoy atravesando una fRase)».

Verdades como puños

Pienso, luego excito.